Las
preguntas que aparecen a continuación se analizarán en la Escuela del
Ministerio Teocrático en la semana del 29 de octubre de 2012. Además de la
referencia, se indica la fecha que corresponde a la semana en que se presenta
cada punto. El objetivo es que en su preparación semanal para la escuela
incluya un análisis de cada pregunta.
1. ¿Qué
representó el altar que Ezequiel contempló en la visión? (Ezeq. 43:13-20.) [10
de sept., w07 1/8 pág. 10 párr. 4.]
*** w07
1/8 pág. 10 Puntos sobresalientes del libro de Ezequiel (parte 2) ***
43:13-20. ¿Qué representó el altar que Ezequiel contempló en la visión? Representó el propósito de Dios de rescatar a la humanidad mediante el sacrificio de Jesucristo. Gracias a dicho sacrificio es posible que los ungidos sean declarados justos y que la “gran muchedumbre” tenga una condición limpia ante Dios (Revelación 7:9-14; Romanos 5:1, 2). Esto explicaría por qué en la visión de Ezequiel no aparece “el mar fundido” del templo de Salomón, aquel gran recipiente que los sacerdotes usaban para lavarse (1 Reyes 7:23-26).
43:13-20. ¿Qué representó el altar que Ezequiel contempló en la visión? Representó el propósito de Dios de rescatar a la humanidad mediante el sacrificio de Jesucristo. Gracias a dicho sacrificio es posible que los ungidos sean declarados justos y que la “gran muchedumbre” tenga una condición limpia ante Dios (Revelación 7:9-14; Romanos 5:1, 2). Esto explicaría por qué en la visión de Ezequiel no aparece “el mar fundido” del templo de Salomón, aquel gran recipiente que los sacerdotes usaban para lavarse (1 Reyes 7:23-26).
2. ¿Qué
simbolizan las aguas del río que Ezequiel contempla en visión? (Ezeq.
47:1-5.) [17 de sept., w07
1/8 pág. 11 párr. 2.]
*** w07 1/8 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ezequiel (parte 2) ***
*** w07 1/8 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ezequiel (parte 2) ***
47:1-5.
¿Qué simbolizan las aguas del río que Ezequiel contempla en visión? Simbolizan
los medios que Jehová ha dispuesto para que obtengamos vida. Estas aguas
incluyen el sacrificio redentor de Jesucristo y el conocimiento de Dios que se
halla en la Biblia (Jeremías 2:13; Juan 4:7-26; Efesios 5:25-27). En nuestros
días, el caudal del río ha ido aumentando gradualmente a fin de satisfacer las
necesidades de la gran cantidad de personas que están abrazando la adoración
verdadera (Isaías 60:22). Y en el Milenio, las aguas de vida de este río
fluirán con todo su poder e
incluirán los “rollos” que serán abiertos para aumentar nuestra comprensión
espiritual (Revelación 20:12; 22:1, 2).
3. ¿Qué
indican sobre la educación espiritual que Daniel recibió de niño las palabras
“se resolvióen su corazón”? (Dan. 1:8.) [24 de sept., dp págs. 33, 34 párrs.
7-9; pág. 36 párr. 16.]
*** dp cap. 3 págs. 33-34
párrs. 7-9 Sometidos a prueba, pero fieles a Jehová ***
7 Los tesoros del templo no fue lo único que se llevó a Babilonia. El relato dice: “Entonces el rey dijo a Aspenaz, su primer oficial de la corte, que trajera a algunos de los hijos de Israel y de la prole real y de los nobles, niños en los cuales no hubiera ningún defecto, sino que fueran buenos de apariencia y tuvieran perspicacia en toda sabiduría y estuvieran familiarizados con el conocimiento, y tuvieran discernimiento de lo que se sabe, en los cuales también hubiera facultad de estar de pie en el palacio del rey” (Daniel 1:3, 4).
8 ¿A quiénes se escogió? Poco después se nos indica: “Sucedió que hubo entre ellos algunos de los hijos de Judá: Daniel, Hananías, Misael y Azarías” (Daniel 1:6). Estas palabras iluminan un poco los antecedentes de Daniel y sus compañeros, que de otro modo quedarían oscuros. Por ejemplo, notamos que eran “hijos de Judá”, la tribu real. Fueran o no de linaje real, es lógico pensar que por lo menos procedían de familias de cierta posición e influencia. Además de una mente y un cuerpo saludables, tenían perspicacia, sabiduría, conocimiento y discernimiento, y todo ello a una edad lo suficientemente temprana como para llamarlos “niños”, tal vez en la pubertad. Daniel y sus compañeros debieron de destacar como lo más selecto de la juventud de Jerusalén.
9 El relato no nos dice quiénes eran sus padres. No obstante, parece seguro que eran personas piadosas que se habían tomado en serio sus responsabilidades paternas. Si tenemos en cuenta la decadencia moral y espiritual que reinaba en la Jerusalén de la época, y sobre todo entre ‘la prole real y los nobles’, es evidente que las atractivas cualidades de Daniel y sus tres compañeros no eran fortuitas. Sin lugar a dudas, debió ser desgarrador para los padres ver que se llevaban a sus hijos a una tierra lejana. Pero qué orgullosos se habrían sentido si hubieran conocido el desenlace de aquellos sucesos. Qué importante es, por lo tanto, que los padres críen a sus hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová” (Efesios 6:4).
*** dp cap. 3 págs. 36-37 párr. 16 Sometidos a prueba, pero fieles a Jehová ***
7 Los tesoros del templo no fue lo único que se llevó a Babilonia. El relato dice: “Entonces el rey dijo a Aspenaz, su primer oficial de la corte, que trajera a algunos de los hijos de Israel y de la prole real y de los nobles, niños en los cuales no hubiera ningún defecto, sino que fueran buenos de apariencia y tuvieran perspicacia en toda sabiduría y estuvieran familiarizados con el conocimiento, y tuvieran discernimiento de lo que se sabe, en los cuales también hubiera facultad de estar de pie en el palacio del rey” (Daniel 1:3, 4).
8 ¿A quiénes se escogió? Poco después se nos indica: “Sucedió que hubo entre ellos algunos de los hijos de Judá: Daniel, Hananías, Misael y Azarías” (Daniel 1:6). Estas palabras iluminan un poco los antecedentes de Daniel y sus compañeros, que de otro modo quedarían oscuros. Por ejemplo, notamos que eran “hijos de Judá”, la tribu real. Fueran o no de linaje real, es lógico pensar que por lo menos procedían de familias de cierta posición e influencia. Además de una mente y un cuerpo saludables, tenían perspicacia, sabiduría, conocimiento y discernimiento, y todo ello a una edad lo suficientemente temprana como para llamarlos “niños”, tal vez en la pubertad. Daniel y sus compañeros debieron de destacar como lo más selecto de la juventud de Jerusalén.
9 El relato no nos dice quiénes eran sus padres. No obstante, parece seguro que eran personas piadosas que se habían tomado en serio sus responsabilidades paternas. Si tenemos en cuenta la decadencia moral y espiritual que reinaba en la Jerusalén de la época, y sobre todo entre ‘la prole real y los nobles’, es evidente que las atractivas cualidades de Daniel y sus tres compañeros no eran fortuitas. Sin lugar a dudas, debió ser desgarrador para los padres ver que se llevaban a sus hijos a una tierra lejana. Pero qué orgullosos se habrían sentido si hubieran conocido el desenlace de aquellos sucesos. Qué importante es, por lo tanto, que los padres críen a sus hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová” (Efesios 6:4).
*** dp cap. 3 págs. 36-37 párr. 16 Sometidos a prueba, pero fieles a Jehová ***
16 El
relato inspirado dice: “Daniel se resolvió en su corazón a no contaminarse con
los manjares exquisitos del rey ni con su vino de beber” (Daniel 1:8a). Aunque
solo se nombra a Daniel, lo que sigue deja patente que sus tres compañeros
secundaron su decisión. Las palabras “se resolvió en su corazón” indican que la
educación que Daniel recibió de sus padres y de otras personas en su tierra
natal le había llegado al corazón. No cabe duda de que una formación parecida
determinó la decisión de los otros tres hebreos. Estos ejemplos subrayan la
importancia de educar a nuestros hijos aun cuando parezcan demasiado pequeños
para entender (Proverbios 22:6; 2 Timoteo 3:14, 15).
4. ¿Qué
simbolizó el inmenso árbol del sueño de Nabucodonosor? (Dan. 4:10, 11, 20-22.)
[1 de oct., w07 1/9 pág. 18 párr. 5.]
*** w07
1/9 pág. 18 Puntos sobresalientes del libro de Daniel ***
4:10, 11, 20-22. ¿Qué simbolizó el inmenso árbol del sueño de Nabucodonosor? En primer término, el árbol representó a Nabucodonosor en su posición de monarca de una potencia mundial. Sin embargo, como la gobernación se extendía “hasta la extremidad de la tierra”, ese árbol tiene que simbolizar algo mucho mayor. Puesto que Daniel 4:17 relaciona el sueño con la gobernación del “Altísimo” sobre la humanidad, el árbol también representa la soberanía universal de Jehová, y en particular su soberanía sobre la Tierra. Por lo tanto, el sueño tiene dos cumplimientos: uno relacionado con la gobernación de Nabucodonosor y otro relacionado con la soberanía de Jehová.
4:10, 11, 20-22. ¿Qué simbolizó el inmenso árbol del sueño de Nabucodonosor? En primer término, el árbol representó a Nabucodonosor en su posición de monarca de una potencia mundial. Sin embargo, como la gobernación se extendía “hasta la extremidad de la tierra”, ese árbol tiene que simbolizar algo mucho mayor. Puesto que Daniel 4:17 relaciona el sueño con la gobernación del “Altísimo” sobre la humanidad, el árbol también representa la soberanía universal de Jehová, y en particular su soberanía sobre la Tierra. Por lo tanto, el sueño tiene dos cumplimientos: uno relacionado con la gobernación de Nabucodonosor y otro relacionado con la soberanía de Jehová.
5. ¿Qué nos
enseña Daniel 9:17-19 sobre la oración? [8 de oct., w07 1/9 pág. 20 párrs. 5,
6.]
*** w07
1/9 pág. 20 Puntos sobresalientes del libro de Daniel ***
9:1-23; 10:11. A Daniel se le llamó “alguien muy deseable” debido a que era un hombre humilde, devoto y entregado al estudio y la oración. Fueron precisamente estas cualidades las que le permitieron permanecer fiel a Dios hasta el final de su vida. Resolvámonos a seguir su ejemplo.
9:17-19. Cuando oramos para que venga el nuevo mundo de Dios, donde “la justicia habrá de morar”, ¿cuál debería ser nuestra principal motivación? ¿El deseo de que desaparezcan nuestros sufrimientos y dificultades, o más bien, la santificación del nombre de Dios y la vindicación de su soberanía? (2 Pedro 3:13.)
9:1-23; 10:11. A Daniel se le llamó “alguien muy deseable” debido a que era un hombre humilde, devoto y entregado al estudio y la oración. Fueron precisamente estas cualidades las que le permitieron permanecer fiel a Dios hasta el final de su vida. Resolvámonos a seguir su ejemplo.
9:17-19. Cuando oramos para que venga el nuevo mundo de Dios, donde “la justicia habrá de morar”, ¿cuál debería ser nuestra principal motivación? ¿El deseo de que desaparezcan nuestros sufrimientos y dificultades, o más bien, la santificación del nombre de Dios y la vindicación de su soberanía? (2 Pedro 3:13.)
6. ¿Qué pacto
se mantuvo “en vigor para los muchos” hasta el final de la semana de años
número 70, es decir, hasta el año 36 de nuestra era? (Dan. 9:27.) [8 de oct.,
w07 1/9 pág. 20 párr. 4.]
*** w07 1/9 pág. 20 Puntos
sobresalientes del libro de Daniel ***
9:27. ¿Qué pacto se mantuvo “en vigor para los muchos” hasta el final de la septuagésima semana de años, es decir, hasta el año 36 de nuestra era? No es el pacto de la Ley, ya que este se abolió con la muerte de Jesús en el año 33. Se trata del pacto abrahámico, que se mantuvo en vigor para el Israel natural hasta el año 36, pues Jehová siguió otorgando a los judíos un trato preferencial hasta ese año por ser descendientes de Abrahán. Dicho pacto sigue vigente para “el Israel de Dios” (Gálatas 3:7-9, 14-18, 29; 6:16).
9:27. ¿Qué pacto se mantuvo “en vigor para los muchos” hasta el final de la septuagésima semana de años, es decir, hasta el año 36 de nuestra era? No es el pacto de la Ley, ya que este se abolió con la muerte de Jesús en el año 33. Se trata del pacto abrahámico, que se mantuvo en vigor para el Israel natural hasta el año 36, pues Jehová siguió otorgando a los judíos un trato preferencial hasta ese año por ser descendientes de Abrahán. Dicho pacto sigue vigente para “el Israel de Dios” (Gálatas 3:7-9, 14-18, 29; 6:16).
7. ¿Qué
aprendemos del relato de cuando un ángel le dijo a Daniel que “el príncipe de
la región real de Persia” estuvo plantado en oposición a él? (Dan. 10:13.) [15
de oct., w11 1/9 pág. 8 párrs. 2, 3.]
*** w11 1/9 pág. 8 Se
desenmascara al gobernante secreto del mundo ***
¿Quién era ese “príncipe de la región real de Persia”? No podía ser Ciro, el rey de Persia, pues había dado muchas muestras de favor hacia Daniel y su pueblo. Además, ¿qué rey de carne y hueso puede impedir el paso a un ángel durante tres semanas? Recordemos que uno solo de estos ángeles mató a 185.000 poderosos soldados en una noche (Isaías 37:36). Aquel “príncipe” solo podía ser un cómplice del Diablo: era el demonio a cargo del territorio ocupado por el Imperio persa. El ángel de Dios también le explicó a Daniel que en el trayecto de vuelta tendría que volver a enfrentarse a este demonio y a otro más, “el príncipe de Grecia” (Daniel 10:20).
¿Qué aprendemos de este relato? Que esos “gobernantes mundiales” son demonios invisibles y se reparten el control del mundo siguiendo las órdenes de su jefe, Satanás. Pero ¿cuál ha sido su objetivo hasta ahora?
¿Quién era ese “príncipe de la región real de Persia”? No podía ser Ciro, el rey de Persia, pues había dado muchas muestras de favor hacia Daniel y su pueblo. Además, ¿qué rey de carne y hueso puede impedir el paso a un ángel durante tres semanas? Recordemos que uno solo de estos ángeles mató a 185.000 poderosos soldados en una noche (Isaías 37:36). Aquel “príncipe” solo podía ser un cómplice del Diablo: era el demonio a cargo del territorio ocupado por el Imperio persa. El ángel de Dios también le explicó a Daniel que en el trayecto de vuelta tendría que volver a enfrentarse a este demonio y a otro más, “el príncipe de Grecia” (Daniel 10:20).
¿Qué aprendemos de este relato? Que esos “gobernantes mundiales” son demonios invisibles y se reparten el control del mundo siguiendo las órdenes de su jefe, Satanás. Pero ¿cuál ha sido su objetivo hasta ahora?
8. ¿Qué
profecía bíblica relacionada con Daniel 11:20 se cumplió en Jesús? [15 de oct.,
dp págs. 232, 233 párrs. 5, 6.]
*** dp cap. 14 págs.
232-233 párrs. 5-6 Los dos reyes cambian de identidad ***
5 El ángel de Jehová Dios predijo: “Tiene que ponerse de pie en la posición suya [la de Antíoco IV] uno que esté haciendo que un exactor pase por el reino espléndido, y en unos cuantos días será quebrantado, pero no en cólera ni en guerra” (Daniel 11:20). El que ‘se puso de pie’ de esa manera resultó ser el primer emperador romano, Octavio, conocido por el nombre de César Augusto (véase el apartado “Se honra a uno y se desprecia al otro”, en la pág. 248).
6 “El reino espléndido” de Augusto incluía “la tierra de la Decoración”, es decir, la provincia romana de Judea (Daniel 11:16). En el año 2 a.E.C., Augusto envió “un exactor” al ordenar un censo, probablemente con el objetivo de determinar la cantidad de habitantes a efectos de tributación y reclutamiento. Ese decreto hizo que, tal como estaba predicho, Jesús naciera en Belén, pues José y María viajaron a esa localidad para empadronarse (Miqueas 5:2; Mateo 2:1-12). En agosto del año 14 E.C. —al cabo de “unos cuantos días”, esto es, no mucho después de promulgar el edicto— Augusto murió a los 76 años de edad. No pereció “en cólera” (víctima de manos asesinas) ni “en guerra”, sino a consecuencia de una enfermedad. Obviamente, el rey del norte había cambiado de identidad para convertirse en el Imperio romano, en la persona de sus emperadores.
5 El ángel de Jehová Dios predijo: “Tiene que ponerse de pie en la posición suya [la de Antíoco IV] uno que esté haciendo que un exactor pase por el reino espléndido, y en unos cuantos días será quebrantado, pero no en cólera ni en guerra” (Daniel 11:20). El que ‘se puso de pie’ de esa manera resultó ser el primer emperador romano, Octavio, conocido por el nombre de César Augusto (véase el apartado “Se honra a uno y se desprecia al otro”, en la pág. 248).
6 “El reino espléndido” de Augusto incluía “la tierra de la Decoración”, es decir, la provincia romana de Judea (Daniel 11:16). En el año 2 a.E.C., Augusto envió “un exactor” al ordenar un censo, probablemente con el objetivo de determinar la cantidad de habitantes a efectos de tributación y reclutamiento. Ese decreto hizo que, tal como estaba predicho, Jesús naciera en Belén, pues José y María viajaron a esa localidad para empadronarse (Miqueas 5:2; Mateo 2:1-12). En agosto del año 14 E.C. —al cabo de “unos cuantos días”, esto es, no mucho después de promulgar el edicto— Augusto murió a los 76 años de edad. No pereció “en cólera” (víctima de manos asesinas) ni “en guerra”, sino a consecuencia de una enfermedad. Obviamente, el rey del norte había cambiado de identidad para convertirse en el Imperio romano, en la persona de sus emperadores.
9. Según
Oseas 4:11, ¿cuál es uno de los peligros de beber demasiado? [22 de oct., w10
1/1 pág. 5.]
*** w10 1/1 pág. 5 ¿Qué
dice la Biblia del alcohol? ***
Disminuye las inhibiciones. La Biblia dice: “Vino y vino dulce son lo que quitan el buen motivo” (Oseas 4:11). Así es, bajo los efectos del alcohol pueden empezar a parecernos admisibles —o incluso tentadores— ciertos deseos que solemos reprimir. Como resultado, es posible que restemos importancia a hacer lo que está bien, bajemos la guardia en cuestiones de moralidad y acabemos ofendiendo a Dios.
El caso de John lo ilustra bien. En una ocasión en la que había discutido con su esposa salió furioso hacia el bar. Ya había bebido varios tragos cuando se le acercó una mujer. Unas cuantas copas después, se fue con ella y cometió adulterio. Terriblemente arrepentido, John reconoció más tarde que, si no hubiera sido por el alcohol, nunca habría hecho algo semejante.
Disminuye las inhibiciones. La Biblia dice: “Vino y vino dulce son lo que quitan el buen motivo” (Oseas 4:11). Así es, bajo los efectos del alcohol pueden empezar a parecernos admisibles —o incluso tentadores— ciertos deseos que solemos reprimir. Como resultado, es posible que restemos importancia a hacer lo que está bien, bajemos la guardia en cuestiones de moralidad y acabemos ofendiendo a Dios.
El caso de John lo ilustra bien. En una ocasión en la que había discutido con su esposa salió furioso hacia el bar. Ya había bebido varios tragos cuando se le acercó una mujer. Unas cuantas copas después, se fue con ella y cometió adulterio. Terriblemente arrepentido, John reconoció más tarde que, si no hubiera sido por el alcohol, nunca habría hecho algo semejante.
10. ¿Qué
lección vital deberíamos aprender de Oseas 6:6? [22 de oct., w07 15/9 pág. 16
párr. 8; w05 15/11 pág. 24 párrs. 11, 12.]
*** w07 15/9 pág. 16 Puntos
sobresalientes del libro de Oseas ***
6:6. La práctica del pecado indica falta de amor leal a Dios. Ninguna cantidad de sacrificios espirituales puede contrarrestar tal carencia.
*** w05 15/11 pág. 24 párrs. 11-12 Andemos con Dios y cosechemos lo que es bueno ***
11 Si bien los sacrificios y las ofrendas eran parte obligatoria de la Ley, los contemporáneos de Oseas tenían un grave problema. Por lo visto había israelitas que presentaban sus ofrendas escrupulosamente para hacer alarde de su devoción, pero al mismo tiempo seguían pecando. Su conducta censurable indicaba que no tenían amor leal en el corazón y que habían rechazado el conocimiento de Dios, pues no se regían por él. Puesto que su actitud de corazón no era pura ni vivían como era debido, ¿de qué valían sus sacrificios? Jehová los consideraba ofensivos.
12 Las palabras de Oseas constituyen una advertencia para muchos feligreses de hoy día. Las ofrendas que ellos presentan a Dios consisten en prácticas religiosas, pero su adoración influye poco o nada en su conducta cotidiana. ¿De veras se complace Dios en personas cuyo corazón no las mueve a adquirir conocimiento exacto de él y a aplicarlo abandonando su comportamiento pecaminoso? Que nadie se imagine que los actos de devoción por sí solos agradan a Dios. Jehová no se deleita en que los seres humanos procuren ganarse su favor con meros formalismos en vez de vivir realmente conforme a su Palabra (2 Timoteo 3:5).
6:6. La práctica del pecado indica falta de amor leal a Dios. Ninguna cantidad de sacrificios espirituales puede contrarrestar tal carencia.
*** w05 15/11 pág. 24 párrs. 11-12 Andemos con Dios y cosechemos lo que es bueno ***
11 Si bien los sacrificios y las ofrendas eran parte obligatoria de la Ley, los contemporáneos de Oseas tenían un grave problema. Por lo visto había israelitas que presentaban sus ofrendas escrupulosamente para hacer alarde de su devoción, pero al mismo tiempo seguían pecando. Su conducta censurable indicaba que no tenían amor leal en el corazón y que habían rechazado el conocimiento de Dios, pues no se regían por él. Puesto que su actitud de corazón no era pura ni vivían como era debido, ¿de qué valían sus sacrificios? Jehová los consideraba ofensivos.
12 Las palabras de Oseas constituyen una advertencia para muchos feligreses de hoy día. Las ofrendas que ellos presentan a Dios consisten en prácticas religiosas, pero su adoración influye poco o nada en su conducta cotidiana. ¿De veras se complace Dios en personas cuyo corazón no las mueve a adquirir conocimiento exacto de él y a aplicarlo abandonando su comportamiento pecaminoso? Que nadie se imagine que los actos de devoción por sí solos agradan a Dios. Jehová no se deleita en que los seres humanos procuren ganarse su favor con meros formalismos en vez de vivir realmente conforme a su Palabra (2 Timoteo 3:5).